ENTREVISTA AL NUEVO PRESIDENTE
«Estamos aquí para abrir puertas a las empresas»
José Miguel García pertenece a la generación de españoles que nació en Francia, aunque sus padres eran cordobeses y su madre sigue viviendo en Andalucía. Todavía recuerda la vivienda familiar de Ciudad Jardín “en la calle Infanta Doña María”, y en Córdoba conserva a un tío suyo, a sus primos y otros familiares con los que aún no se han perdido los vínculos. Tiene 49 años, está casado y sus hijos, de 17 y 14 años, “hablan perfectamente el español”,comenta en conversación telefónica con CÓRDOBA.
El lunes pasado, la asamblea de la Cámara Oficial de Comercio de España en Francia eligió presidente a José Miguel García, un puesto relevante en las relaciones comerciales de ambos países, y que casa también con su experiencia profesional.
Y es que el nuevo presidente de la Cámara de España en Francia es abogado, colegiado en París y en Madrid (su bufete se llama Antélis, Avocats Associés) y está especializado en derecho mercantil y empresarial. Por su actividad profesional mantiene contacto “con muchas empresas españolas que vienen a Francia”, así como con firmas francesas interesadas en nuestro país. Y una persona como José Miguel García, con su correcto español en el que asoman notas de acento francés y de acento andaluz, se convierte en una persona idónea para su nuevo papel.
– Usted ya formaba parte de la mesa de la Cámara Oficial de Comercio de España en Francia. Ahora es el presidente. ¿Qué objetivos se marca?
– A cada periodo corresponden objetivos distintos. Cuando la situación ha sido de fuerte desarrollo económico nuestra tarea era más bien de acompañamiento a las empresas. Ahora la crisis repercute, y nuestro deseo es impulsar, asesorar y facilitar la implantación de empresas españolas en Francia, compartir nuestras experiencias, facilitar contactos y prestar apoyo técnico y profesional. En definitiva, estamos aquí para abrir puertas.
– ¿Y para las empresas francesas?
– Queremos impulsar con fuerza el español comercial para sus empleados. Nosotros tenemos un test de certificación del idioma español que permite a las empresas francesas valorar la cualificación de sus empleados en este aspecto, y nos lo piden mucho. También tenemos un programa de enseñanza del francés para los españoles.
– ¿Con cuántos socios cuenta la Cámara de España en Francia?
– Actualmente hay cerca de 300, y, claro, uno de nuestros objetivos es incrementar los socios.
– Los organismos internacionales auguran que la economía francesa seguirá creciendo este año, pero poco, en torno al 0,3% del PIB. ¿se nota allí la crisis?
– Se nota en que el desempleo está creciendo y en la moral de la población. La voluntad de consumir y gastar está floja, pero sigue siendo un gran mercado.
– ¿Tiene usted relación con empresas cordobesas o andaluzas?
– Como abogado tengo clientes de toda España, y de Andalucía le diré que las empresas están bien preparadas en externalización. Y no todas las empresas saben el terreno que pisan, muchas vienen sin idea de cómo es el mercado y con voluntad de un retorno muy rápido del beneficio que no es factible. A las empresas andaluzas que conozco, de sectores como joyería, fabricación de materiales o aceite de oliva, las veo bien preparadas. La crisis pone en evidencia para España la necesidad de buscar más mercados fuera. Muchos exportan y otros dan un paso más y crean una sucursal o filial.