COCEF-vintage

Historia

La Cámara Oficial de Comercio de España en Francia se constituyó en París en cumplimiento de una Real Orden del 2 de octubre de 1886. Cabe distinguir 4 periodos en su evolución: desde su creación al final de la guerra civil; desde 1939 al final de los años 50; desde 1960 al ingreso de España en la Comunidad Europea en 1986; y desde esa última fecha hasta nuestros días.

El primer periodo ve constituirse la estructura y organización funcional de la Cámara bajo el largo mandato de su primer Presidente, Antonio PARAISO (1886-1905), quien la registró como asociación sujeta a la ley francesa de 1901. En 1923, se trasladó el domicilio en una de las más emblemáticas vías de la capital parisina, la avenida de la Ópera, donde permaneció durante 73 años.

Durante ese periodo se confirmó el papel de la Cámara en defensa de los intereses españoles en Francia. En ese sentido, no dejó de hacerse oír ante los organismos públicos –ministeriales u otros- para dar a conocer el punto de vista de sus socios. Así, la Cámara contribuyó en particular, en 1918, a que los residentes españoles no estuvieran sujetos a la contribución sobre beneficios extraordinarios de guerra, e intervino en otros temas en defensa de los intereses españoles (normativa sobre la mano de obra extranjera, transportes marítimos, convenios de pesca, etc.).

La fase siguiente es la de la guerra civil, la segunda guerra mundial y la posguerra. Naturalmente, esos conflictos afectaron la actividad de la Cámara de Comercio, debido a las restricciones que padecieron los intercambios comerciales entre España y Francia durante la guerra civil y durante la Ocupación de Francia por el ejército alemán, y por el cese total de dichos intercambios consecutivo al cierre temporal de la frontera entre ambos países por las autoridades francesas durante los primeros años de la posguerra.

Tras la reapertura de la frontera en 1948, el presidente, Pablo NOLLA (1946-1948), consiguió la conformidad de las autoridades francesas para registrar nuevamente la Cámara como asociación activa. Bajo el mandato de Eduardo MALDONADO (1954-1960), la Cámara de Comercio estuvo asociada a la confección del acuerdo hispano-francés de Seguridad Social del 27 de junio de 1957, el cual facilitó la integración de los trabajadores españoles inmigrantes en cuanto a su protección social.

La Cámara tomó un nuevo giro en los años 60, en consonancia con el fuerte desarrollo de los intercambios hispano-franceses tras la liberalización de la economía española que determinó el Plan de Estabilización.

El Presidente Felipe SÁEZ (1966-1971) impulsó el aumento significativo del número de socios y su mayor diversificación profesional, intensificó el papel de la Cámara como elemento de apoyo de las empresas españolas en el mercado francés (mayor presencia en ferias y certámenes, asistencia a misiones comerciales y fomento de conexiones individuales con importadores franceses, información permanente mediante una Revista mensual de contenido y calidad mejorados así como mediante circulares periódicas), y consiguió de la Administración española su reconocimiento a la calidad de colaboración que le prestaba la Cámara. Ese reconocimiento plasmó en la atribución a la Institución de una subvención anual, adicional a la genérica existente, específica para la promoción de importaciones españolas, y en el galardón de su Presidente, por su intensa implicación personal en esa labor, con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.

Con un nivel de representatividad y un prestigio reforzados tras esas transformaciones, la Cámara pudo hacer frente, en los años siguientes, al entorno de crisis económica derivada del incremento de los precios de petróleo y de los problemas monetarios generados por la ruptura del sistema de cambios vigente desde los acuerdos de Bretton Woods en 1944. Su colaboración con la Administración pública española quedó institucionalizada en 1979 por el Real Decreto de 16 de marzo de ese año, el cual determinaba los fines, la organización y los medios de las Cámaras de Comercio españolas en el exterior y las colocaba bajo la tutela del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Con el ingreso de España en la Comunidad Europea, el cual dinamizó especialmente las relaciones económicas hispano-francesas, las actividades de la Cámara experimentaron un rebrote expansivo a fines de los años 80 y principios del decenio de los 90.
Durante la presidencia de Juan Antonio CREMADES (1987-1995) se llevó a cabo la fusión, en 1993, de la Cámara con su homóloga, la Cámara de Comercio Franco Española, fueron elaborados nuevos estatutos y se adoptó un nuevo nombre «Cámara Oficial de Comercio de España en Francia» con la sigla «COCEF», y se iniciaron negociaciones con las demás Cámaras de Comercio españolas en Europa con el propósito de constituir una federación agrupando sus medios con miras a actuaciones en común. Esa federación quedó constituida en 1998, con sede en Bruselas.

Al Presidente Javier ESPAÑA (1995-2005) correspondió el hacer frente a las repercusiones de la crisis económica y monetaria padecida por España entre 1992 y 1996, y el poner la Cámara en condiciones de superar las mismas mediante una rigurosa reorganización y una modernización de su estructura y su funcionamiento.

Se hizo hincapié en la intensificación de las acciones de comunicación recurriendo a los medios tecnológicos más recientes (sitio Internet) y multiplicando las conferencias, seminarios y eventos (almuerzos-debate) en torno a eminentes personalidades políticas y económicas francesas y españolas. Esas actuaciones permitieron a la Cámara recobrar sus anteriores niveles de representatividad y prestigio. 

El sucesor, Antonio ALONSO (2005-2013), prosiguió y amplificó esa política de comunicación encaminada a dar, en el marco del cometido tradicional de la Cámara, una imagen la más positiva posible de la realidad económica y cultural española. Hubo de enfrentarse a las repercusiones de la crisis económica europea a partir de 2010 y adoptar drásticas medidas para preservar la perennidad de la Cámara.

Elegido en marzo 2013, el actual Presidente y sucesor, José Miguel GARCÍA, viene privilegiando la mejora y renovación de las prestaciones con las que la Cámara procura atender las necesidades concretas de las empresas –especialmente las españolas- que intervienen en los intercambios comerciales hispano-franceses, conforme a la tradicional vocación de nuestra Institución. Información, asesoramiento y acompañamiento (misiones comerciales) constituyen los ejes principales de actuación de la Cámara con las empresas, más especialmente con las Pymes. Asimismo ha multiplicado los actos y eventos con miras a promover las oportunidades de contactos entre empresas francesas y españolas, tales como el networking Club Hispania, los almuerzos-debate sobre temas profesionales empresariales, la entrega anual de Trofeos COCEF (premio a la Empresa del Año, a la Personalidad del Año), la celebración de torneos de golf, etc.

Además, ha seguido intensificando de las actividades de formación para desarrollar el conocimiento del idioma español profesional entre los estudiantes y los empleados de aquellas empresas francesas interesadas por los mercados hispanófonos. De una parte, mediante el sistema de valoración del nivel lingüístico denominado «test ELYTE», que la Cámara ha creado y viene utilizando desde hace 17 años así como impartiendo cursos homologados por un diploma (Español de Negocios). De otra parte, más recientemente, mediante cursos de perfeccionamiento del idioma español impartidos en 4 niveles por la Cámara.

Pero la gran novedad en este campo de la formación estriba en haber conseguido del Ministerio español de Empleo y Seguridad Social el reconocimiento de la COCEF como entidad colaboradora para cumplimentar el Programa de Jóvenes Residentes en el Exterior. En el marco de dicho Programa, la Cámara viene desarrollando una Bolsa de Empleo encaminada a facilitar la colocación laboral de españoles en Francia, proporciona un asesoramiento técnico práctico a los demandantes españoles de empleo y a los emprendedores, y contribuye al perfeccionamiento del conocimiento por ellos del idioma francés mediante clases de inmersión total con profesores especializados en la fonética y entorno laboral. Además, en esa misma línea de actuación, la COCEF ha iniciado la celebración de Foros de Empleo franco-español, en los cuales brinda la oportunidad de entrevistas entre los demandantes españoles de empleo y las empresas en Francia –españolas o francesas- que buscan candidatos para cubrir sus necesidades laborales.

Hoy día, al igual que en su larga existencia de 130 años próximamente, la Cámara Oficial de Comercio de España en Francia se configura como un ineludible interlocutor en la promoción de las relaciones económicas entre ambos países.